El envejecimiento cutáneo es un proceso multifactorial dependiente de factores intrínsecos y extrínsecos.
Envejecimiento extrínseco
Fotoenvejecimiento
De forma extrínseca, el daño que provocan las agresiones medioambientales y la exposición solar aceleran el deterioro celular desembocando en un envejecimiento prematuro o fotoenvejecimiento.
Envejecimiento intrínseco
Cronoenvejecimiento
De forma intrínseca y relacionada con el paso del tiempo, las células de nuestra piel ralentizan su actividad, disminuyendo su capacidad de renovarse, y tanto éstas como las estructuras que las sostienen sufren un deterioro que da origen al cronoenvejecimiento.
Este proceso multifactorial provoca alteraciones visibles en la piel tales como:
- Pérdida de firmeza y elasticidad
- Arrugas y líneas de expresión
- Pérdida de luminosidad y aparición de manchas